Un texto en lugar de de una homilía
para el Domingo Décimo Séptimo

del ciclo litúrgico (B)
30 Julio 2006

Lectura: 2 Re 4,42-44
Evangelio: Jn 6,1-15
Autor: Lothar Zenetti
Y vio a una gran muchedumbre,
que Le dio lástima, y les habló
del irresistible amor de Dios.

Cuando llegó la noche, Le dijeron sus discípulos:
Señor, despide a esta gente,
ya es tarde, no tienen tiempo.

Dádselo vosotros, dijo Él;
¡dadles de vuestro tiempo!.

Lo que nosotros tenemos
es tan poco que ¿cómo puede alcanzar para tantos?

Pero había uno entre ellos,
que tenía aún cinco fechas libres, no más;
en caso de apuro además, dos cuartos de hora.

Y Jesús tomó en la mano, con una sonrisa
las cinco fechas, que tenían
y los dos cuartos de hora.
Miró al cielo,
pronunció la acción de gracias y la alabanza.
Después mandó repartir el valioso tiempo
por medio de sus discípulos a las muchas personas.

Y aquí se ve que ahora lo poco es suficiente para todos.
Al final llenaron doce días completos
con lo que quedó de tiempo, que no era poco.

Se nos informa de que ellos se asombraron,
pues vieron, que para Él es posible lo imposible.